04 marzo 2006

La Costilla de Adán (George Cukor, 1949)

Hay películas únicas e inimitables por las que no pasa el tiempo, y La costilla de Adán es una de ellas. Un maravilloso duelo interpretativo entre Katharine Hepburn y Spencer Tracy a cuenta de la guerra de sexos en el Nueva York de finales de los 40. Saltan chispas cada vez que comparten plano, cada vez que Hepburn se erige en defensora de la igualdad, cada vez que Tracy le pega un hachazo, cada vez que sólo con una mirada saben que están hechos el uno para el otro, tanto fuera como dentro de la pantalla. Había visto otras comedias clásicas americanas, como Historias y Filadelfia o La fiera de mi niña, pero esta las supera ampliamente, porque aparca esa ñoñería e ingenuidad de los diálogos y personajes de aquellas y se presenta como una batalla campal de diálogos brillantes, un intenso toma y daca en el que ninguno de los protagonistas consigue salirse con la suya, o más bien, siempre lo consiguen. Aquí no hay que aguantar a un Cary Grant que parece medio retrasado, o reirles las gracias a unos panolis de la jet-set norteamericana. Aquí están Hepburn y Tracy con ganas de guerra y de hacernos reir con su peculiar enfrentamiento por demostrar que hombres y mujeres son iguales -o diferentes-. La columna vertebral de La costilla de Adán es un guión prodigioso, de estructura perfecta, personajes estereotipados con genial sentido del humor y un reajuste constante de las escenas para conseguir que ninguno de los protagonistas ganen la "guerra". Cukor es un excelente director de actores, y diseña una puesta en escena sencilla pero muy elegante, como si los protagonistas fueran parte de un guiñol. En largos planos fijos deja hacer y deshacer a sus actores y él se relega a un discreto segundo plano desde el que controlar ritmo, personajes y situaciones. La vi en un cineforum, y una panda de feministas consiguieron autoconvercerse de que era una película conservadora. Hace falta ser gilipollas y anacrónico. Puntuación: 10
Escrita por Alacrán

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muchas risas y jajas me eché con esta.

A ver quien es el guapo que le dice que no a la hepburn. Nada que ver con las comedias modernas.

3/06/2006 03:40:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home